"Mini es un jean
pedacito de tela
que se ponen las mujeres
para… provocar
Flacas, gordas
con su mini mini
Ouuuoooo oooooh"
El verano llegó llegó, con el sol y con el calor. Pero yo –con las minifaldas- no puedo. Se ven lindas, súper sexis y todo, pero hay que tener actitud de minifaldera para poder ponerse una minifalda con convicción.
Una falda tan mini, en un horario post-playero, se me hace difícil de imaginar. Sobretodo si el cuerpo en el que tiene que ubicarse ese pedacito de tela, es el mío. Salir a juerguear bieeeeeen a la minifalda es algo que nunca he podido hacer. O al menos, todavía no. Pero quién sabe, quizás algún día me rebele contra mis propias censuras anti-exhibicionistas y aparezca caminando por la vereda con el buen taco 10, la mini recién comprada y el 'tumbao' preciso para atraer la mirada de toda la comunidad.
A continuación, seguramente entraré a una discoteca de moda, procederé a escoger a uno de los diez moscardones que se aglomerarán a mí alrededor y bailaré "cheek-to-cheek”, “torax-to-torax”, “leg-to-leg”. Al compás de una canción de lo más melosa, que además tendrá un coro pegajoso y los dos cantaremos a coro.
Pero por ahora me tendré que resignar, ver cómo otras lo hacen y sentir envidia. Me encantaría ser una minifaldera de pura sepa, pero hay que ser realistas, no me sale. ¿Qué se le va a hacer? Me siento más cómoda con mis cucufatonas faldas a media pierna. O en algunos casos, en un acto de sorprendente osadía, usando las faldas por encima de la rodilla.
Aprovecho esta oportunidad para hacer un especial reconocimiento a todas aquellas señoritas que sí lo hacen, que se ponen su buena mini sin hacerse tantas paltas. Probablemente pertenezcan a una raza superior, más vehemente.
Y es que en verdad está clarísimo. No es un tema de cuerpo, es un tema de actitud. La canción no se equivoca, no sólo las flacuchentas usan este vestuario. Algunas simpáticas señoritas, ricas-y-apretaditas, también hacen gala de su gracia, derramando lisura a su paso; cual limeña salida de “la Flor de la Canela”.
Tres hurras por Mary Quant, la diseñadora inglesa que pasó a la historia y causó furor con la presentación en sociedad del fetiche y símbolo de la década del 60. Han pasado más de 40 años, pero me imagino que los varoncitos le estarán eternamente agradecidos.
Hip hip...
¡Las minifalderas tienen el poder! No hay nada más que decir.
Escrito por Una minifaldera en potencia, es sólo cuestión de tiempo.
9 comentarios:
no no... a estas alturas de mi vida ya las minis me parece que pasaron a la historia, siempre pueden usarse para ir a la playa, pero andarlas luciendo en plena calle o sacarlas de juerga? imposible!
Nunca digas nunca... una nunca sabe. Hasta las más recatadas podemos tener nuestro minuto de fama.
No subestimes el efecto de la minifalda. Yo he visto su PODER!!! jajaja.
Sino pregúntale a un señorito varoncito qué piensa, o mejor míralo cuando pasa una minifaldera cerca.
Estimado Daniel:
Prometo que mañana, con la sobriedad del día siguiente, leeré detenidamente tu blog. Ahora, por más que lo intento, el pisco sour y el vino lo hacen imposible.
http://albertodebelaunde.blogspot.com
Un abrazo!
viva el poder de la minifalda!!!
yo ya lo conocí!!
si pues, si no hay actitud ni hablar...yo aun no he podido pero bien x las que si pueden
quien canta esta cancion y como me la puedo bajar???
Yo también estuve buscándola, pero no logré encontrarla. Apenas sepa algo les cuento, para que se la bajen y recuerden viejos tiempos en que esa tonadita andaba de moda.
TAMBIEN QUISIERA SABER EL NOMBRE Y AUTOR DE ESA CANCION... ANDO BUSCANDO COMO LOCA Y NO ENCUENTRO
PORFAVOR AGRADECERIA SI ALGUIEN REPONDEE!
la canto la BANDA KAñON la mini mini
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