jueves, 17 de enero de 2008

Gracias


Gracias por el agua con gas y las sobras de las tazas de café cuando era niño, gracias por mis primeros Legos, Playgos, Playmóviles, Thundercats, G.I. Joes, Tortuninyas, trenes eléctricos, autos a control remoto y gracias también por aquella pelota de fútbol que nunca aprendí a utilizar.
Por aquellos viajes al sur que recuerdo vagamente, por aquellos flashes equiparables a recuerdos de mis días en el kinder, por dejarme sostener el timón del auto a los seis años, por conocer a Hitchcock a temprana edad, por no poder caminar junto a una paloma gracias a Hitchcock, por aquella cámara descartable que fue mi primera cámara y que me dio mis primeras fotos.
Gracias por mi primera ida al cine, por aquel libro de Hemingway ilustrado por Dalí y por decirme quién era Dalí y todos ellos.
Gracias por aquellos vasos con agua durante la madrugada, gracias por dejarme dormir hasta tarde y gracias por no imponerme los desayunos al amanecer durante las vacaciones.
Gracias por aquellos cumpleaños en el Rancho, lugar del primer beso en los labios.
Gracias por mi primera cámara con película, y por aquel libro de cómo tomar fotos (equivalente a uno de fotografía para dummies).
Gracias por llevarme al estadio, por mi primera camiseta, y por mi primer conchatumadre desde una tribuna.
Gracias por mis tardes de fútbol con aquella pelota que no sabía utilizar, por los libros que habían en la casa y que pude leer, gracias por revelar las fotos que tomé con aquella cámara de película, por las cenas navideñas llenas de bromas y por no obligarme a ir a misa.
Gracias por llevarme de viaje fuera del país y gracias también por ir a todos lados dentro del país, caminando, en bicicleta, en auto o en bus. Gracias por mi primera bicicleta, skate y también por aquellas Allstar, que fueron las primeras.
Gracias por mi Nintendo, por mi Súper Nintendo, por los Beatles en vinilos, por el ceviche, por la comida criolla (excepto el Cau Cau), por el Chifa, las pastas y las carnes rojas sangrantes.
Gracias por Ribeyro, Ciro, Verne, Vargas Llosa, Cortázar y Bryce. Por mi primera chela y por mi segundo whisky.
Gracias por Tres Patines, por El Chavo, por la Serie Rosa, por Dos super policías, Dos puños contra Río, Don Camilo y todas las películas de Bud Spencer y Terence Hill, por Porky’s y por la Venganza de los Nerds 1, 2, 3 y 4, gracias también por dejarme ver televisión hasta tarde, por no decirme que me duerma y por no encontrar mis primeros puchos. Gracias por aquellas maratones de Nueva ola francesa, por Star Wars y Chaplin.
Y gracias por no deshacerse de mis Legos, Playgos, Playmóvils, Thundercats, G.I. Joes, Tortuninyas, trenes eléctricos, autos a control remoto y aquella pelota que nunca aprendí a utilizar.
Gracias por aquellos trece primeros años en el 885.


Escrito por dos horas de recuerdos de la infancia.

10 comentarios:

nano dijo...

Todas estas lineas, mis propios juguetes, porque no tambien los de mis primos, el no hacer mis tareas por ver la television o jugar nintendo, lo que yo tambien veia (calabozos y dragones, cobra, los transformers y los gobots), mis recuerdos, mi barrio, las pichangas en la pista, las idas al estadio y hacerte hincha de un equipo peruano, las conversaciones (en tragos o sin ellos) con todos mis patas... Todo eso y mas hace que me de cuenta de que tu, yo y todos los de nuestra generacion somos parte de los "Nostalgicos Precoces".
Un abrazo y sigan con esto que esta de puta mare!

Anónimo dijo...

Quiero que mi santo sea en el Rancho o en el Kentucky de Benavides. Quiero tomar fanta en la botella oscura e ir a la playa con mi Fantitabla. Quiero llegar rápido del cole para ver Belvedere. Quiero saber qué fue de las chibolas de Clip Chip y del loro de Mirtha Matiño. Quiero comer Buterfields, y Sublimes en el empaque de papel manteca. Quiero salir a la calle a creerme Salvatore Schilacci. Quiero pasar en una madrugada el MARIO 3. Quiero templarme de mi vecina. Quiero odiar a Ricky Martin y sus amigos, los Muñecos de Papel. Quiero quedarme despierto hasta de después de Goles en Acción. Papá Noel, aún estás ahí?

Guchalez dijo...

gracias por un jardin que parecia inmenso con un arbol al centro que parecia un everest

Anónimo dijo...

Ese payasitoooo... de donde es ese payasito??? por que me parece tan conocido???
Quierooo gansito heladito con palito!!!

cuaderno loro dijo...

Tranquilamente podríamos hacer un gracias colectivo, nosotros los nostálgicos precoces que vivimos prácticamente lo mismo.
También creo que podríamos agradecer actualmente al canal Retro que siempre nos sorprende con algunos dibujos, ayer por la noche fue el turno de Robotech.

Salir a la calle con el short adidas (logo antiguo) a jugar creyéndose Schilacci, Kempes, Maradona, Matthaus o el Goyco.
Y después de Goles en acción, junto a la serie Rosa podríamos poner a las chicas de la oficina.

GRacias por dejarme trepar a mi árbol y al everest.

El payasito?, de la invitación al Rancho!

Anónimo dijo...

A mi también me dejaron sostener el timón a los 6 años... la diferencia es que a mi me dio un pánico terrible!!


Será por eso que recién saqué mi brevete a los 20?

Unknown dijo...

Gracias por ser como eres y acertar en el camino que escogistes

Anónimo dijo...

gracias por las fotos cortadas y sin cortar...y gracias por las otras fotos con los personajes de 13 años despues...

La niña de los zapatitos de charol dijo...

Gracias por haberme hecho una niña con un padre que la hizo jugar como a un niño. Hay que aceptar que el sexo masculino tiene más permiso de embarrarse hasta el pelo, y a pesar de los gruñidos de mi madre, me embarre hasta los dientes con barro alguna vez.
Gracias por haber nacido en el 84, pero haberme dado una madre que me enseño el repertorio completo de años anteriores a mi nacimiento con Mirtha Patiño y el loro Lorenzo.
Por tener un tio 15 años mayor que veia los Thoundercats, me prestaba su atari y me compraba "cueritos" en todas sus formas y colores.
Y por tener una abuela con nervios de acero que se zampo todas mis sacadas de muegre en la rueda del kfc de Benavides, y los golpesotes en las camas saltarinas del rancho.

Por que no solo naci con el mejor escenario, si no con los mejores protagonistas.

Lindo post.

cuaderno loro dijo...

gracias por la mejor locación, por la puesta en escena, por la producción y el guión, y gracias por los comentarios.